seguimos trabajando

No quiero hablar de las toneladas de basura que se acumulan en Nigrán.espero que hoy mismo se llegue a buen puerto en las negociaciones y el municipio vuelva a ser lo que siempre ha sido,bello,acogedor y limpio.

Solo quería alegrarme,como los hombres y mujeres de bien,que entre tanta basura acumulada,la policía descubriera el olor de una basura mayor,de una inmundicia oculta en un chalet...un presunto o supuesto,o maldita sea,un miembro de Eta,al que le faltan dos dedos en una mano y le sobra rencor y destrucción.

Pero no quería hablar de esto,solo dejar constancia de la actualidad.

Mi post de hoy está dedicado a los árboles,porque mira tu,qué difícil es ser árbol en Vigo.

Solo uno se salva,el olivo.El resto tienen una vida difícil.Si un camión los troncha,así se quedan hasta que mueren.Si hay obras y estorban,se arrancan y ya está.Si no llueve,ni una gota les riega,que esperen a la que traen las nuebes.Y ahí los tienen,con escombros,cemento,agua con jabón...y luchan,muchos logran sobrevivir a pesar de que si son naranjos,les dejan el fruto hasta que se pudre,nos les limpian el moho mientras a sus pies,con amoroso cuidado, plantitas de temporada se van sucediendo,mimadas por la jardinería municipal.

Qué difícil es ser árbol en esta ciudad en la que nadie te cuida y a todos molestas.Bueno también es muy díficil ser niño,anciano,o ir en silla de ruedas,con un bastón que guíe tus ojos sin luz.pero de eso hablaremos en otro momento,hoy me reservo unos momentos para asomarme a la ventana,aunque ya no pueda verlo,sé que el mar de Vigo está ahí,detrás de cualquiera de esos edificios.