MORIR EN LA CALLE.

<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<

Cada mañana, tras el desayuno sentimos un difuso malestar en el estómago. Y no encontrabamos la causa, cambiando del café al te, de la leche con galletas a la manzanilla... Hasta que nos dimos cuenta de lo que podía ser. Y si bien, dicen que para ser político hay que tragar algún sapo que otro, nosotros, mi pobre estómago y yo, mirábamos las noticias de la ciudad una vez tomado el desayuno. La explicación estaba ahí.

Es duro, como nos ocurrió ayer mismo, leer que una vez más, en Vigo, un indigente había muerto en la calle y que se pensaba que pudo ser de frío.

Esta persona, dormía al raso en estas noches frías, en las noches de lluvia, en las noches de extrema penuria y soledad.

Este hombre ha muerto en pleno centro de nuestra ciudad, en lo que los vigueses denominamos "La paellera", a la salida del túnel. Allí, ante la mirada indiferente de todos ha vivido sus últimos días.

Hace tiempo, desde algún que otro post de este mismo blog, hemos pedido techo, cobijo, ayuda para quien lo precise. Ahora pedimos miradas y manos amigas para dar ánimo y ayuda, calor y esperanza. Para conseguir que nadie viva en la calle, que ninguno duerma en la calle, jamás se muera de frío en una calle de Vigo.

Por cierto, se escribe en los periódicos locales y regionales que otros dos ucranianos, al parecer la procedencia de nuestro hombre fallecido, viven allí junto a ese árbol, con pobreza extrema.

. . . .