LLUEVE SOBRE LA RÍA, SE REFRESCA EL AMBIENTE EN ESTE ANTICIPO OTOÑAL.

Aprovechando la crisis se produce la cruel paradoja: suben los impuestos municipales.
Poco a poco, como el que arranca una "tirita" suavemente en lugar de retirarla de un tirón.
Pero duele igual, hace un daño al bolsillo del paciente ciudadano.
Aún hace bien poco nos llegaba el recibo "do lixo", una auténtica barbaridad teniendo en cuenta que desde la concesionaria y desde el propio Concello pasan de nosotros. Nos cobran pero no nos informan cuando no hay recogida, no limpian los contenedores, no los reponen, queda basura en las calles, etc,etc y no sigo que luego están los que no reconocen que las calles están sucias, a lunares negros(son los chicles que se incrustan en las aceras). Con manchas enormes incluso en aceras recién reparadas, con bolsas plásticas, con papeles...En fin, no sigo porque luego me regañan ustedes, pero tengo fotos, y no las ofrezco hoy para no fastidiar más este día tan gris y brumoso, tan lluvioso.
De momento el recibo no ha subido, pero ya han aprobado subidas, dicen que no excesivas...Qué sabrán ellos lo que puede ahogar a las economías de supervivencia!
Es mejor que dejen Castrelos como está, eso sí que cuiden el arbolado, que limpien los estanques, que dejen bien los caminos.
Pero de eso a convertirlo en un parque temático...
Y precisamente es lo que quieren desde la Alcaldía, Castrelos con más cacharritos... El verdadero pulmón verde de Vigo no precisa adornos. Lo que necesita es verde-verde y más verde.
El alcalde si añora u feliz infancia que ponga columpios, toboganes y cajas de arena en A praza do rei, delante del Concello, que la plaza es grande y muy desaprovechada. Sí ya sé hay un rinconcito con un par de cositas para los niños, pero sobra terreno, faltan bancos y sobre todo faltan árboles, zonas de sombra o sitios para guarecerse.
Alcalde, deje en paz Castrelos y no quiera convertirlo en uno de sus fantásticos mega proyectos.
Castrelos es arboleda, auditorio y pazo, lo demás son ganas de fastidiar el medio ambiente.
Los padres andan quejosos por los gastos que se producen con el inicio colegial.
Y como el humano tiende a olvidar lo que no le conviene, olvidan que sus padres, con menos ingresos y mayores problemas, no tenían libros subvencionados, no había guarderías gratuitas y ni siquiera el importe de la guardería desgravaba. No tenían comedores escolares como los de ahora y había que ser pobre de solemnidad para conseguir una plaza sin pagar o pagando poco.
Cobraban el bus escolar a tocateja. había que pagar matrícula en los Institutos. No existía la tarjeta con descuento en el Vitrasa...
¿Para qué seguir?
Bueno seguimos un poquito más para decirles que los críos no eran tan "marquistas" y llevaban ropa normal sin marcas carísimas. Tampoco existían "Los chinos" con sus ofertas de cuadernos, lapiceros y mochilas.
En pocas palabras que no hay que quejarse tanto y empezar a recordar un poco cuando a los uniformes se les bajaba el dobladillo para no adquirir otro y los mandilones pasaban de un hermano a otro.
Claro que no ponían móvil de última generación,la play y demás zarandajas en la mochila.
Pero nunca faltaba el bocadillo y si acaso "las chapas" o el trompo para el recreo, la comba o lo que fuera, pero sin que de diseño fuera. Qué ya es ridiculo, juguetes imitando los antiguos,pero de marca...
Y lo de las torres de garcía barbón...
Llevaba tiem po querer hacer un comentario sobre esto. Pero lo dejo, es aburrido y puede que incluso lo ta chen de tendencioso.
Lo que ocurre es que ya está bien de hacer siempre lo mismo.
Se comete una gordísima infracción y va pasando el tiempo. Y se habla, se habla y se habla, pero no se mueve un dedo... Si acaso se derriba una casita unifamiliar en el rural, pero las edificaciones
que no debieron levantarse nunca, ahí permanecen.
Y no sólo son esas torres, todos conocemos amplios y variados ejemplos.
No es recibo el hacer una cosa mal y que luego la vayan dejando como si tal cosa.
Por esa regla de tres aparquemos el coche en medio de la plaza de España, llenemos las aceras de falsas terrazas, o pidiendo permiso para tres mesas y colocando siete. Dejemos contenedores de obra en cualquier lugar, rompamos el árbol que nos caiga mal...Y que las motos discurran alegremente por las aceras. Total, peores desaguisados se producen en la ciudad mientras desde el Concello miran hacia otro lado.
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Desde Vigo, como siempre, un cordial saludo.Hasta pronto.
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