VUELVE EL ROMANTICISMO, FLORECEN LOS BESOS Y LOS ABRAZOS.

Medio país se ha ido de vacaciones, bien es verdad que tendrá que pasar la mitad del tiempo y gastar la mitad o la cuarta parte que otros años.
Y mientras, el almibar va empapando las revistas del corazón y los medios de prensa que se autodenominan serios.
Todo españolito aquí o en Pekín se ha desagañitado vitoreando a la selección "la Roja". Se ha celebrado la hazaña y también la ternura del BESO, en estos tiempos en los que las folclóricas salen y entran de las comisarías y los toreros son cuestionados.
El tierno romance entre dos profesionales, él del balón, ella de la Tv, ha conmovido a las mamás y a las adolescentes.
Y la emotividad ya venía de atrás que este año hubo boda en Suecia y el amor triunfaba sobre el protocolo.
Pero aún hay más, una guapa chica, con la belleza racial española y el triunfo en América, se casaba, sin jaleos multitudinarios con un feo con glamour. Ambos actores, los dos excelentes actores y celosos de su intimidad.
Ella solidaria con los desfavorecidos, una jovencita de Alcobendas, él de una saga de actores, un hombre que siempre ha estado del lado del trabajador .
Romanticismo con colorines, no por ello menos tierno.
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Pues nada, con un poco de suerte y siguiendo la racha del romanticismo creciente, ojalá que dentro de poco los vigueses veamos a Caballero y Porro en un idilio político que permita que la ciudad siga adelante.
Cuando el alcalde dice SÍ, la Autoridad portuaria dice NO...Y viceversa.
Trabas, zancadillas y tonterías variadas que van entorpeciendo el día a día de Vigo.
Hubo tiempos en los que se hablaba del Puerto y el Concello como dos entidades con dos alcaldes distintos.
Vigo no puede vivir sin el Puerto, pero el Puerto tampoco puede hacerlo sin Vigo.
Ya es hora de los esponsales, ya es hora de ese BESO virtual entre Abel y Corina.
Lo demás son bobadas sin sentido.