viernes, 6 de noviembre de 2009

UNA PEQUEÑÍSIMA AVENTURA Y DESVENTURA MÁS DE MI VECINA DEL 5º B .

Bueno, pues ya se fué ese verano tardío que tuvimos en Vigo. También ese otoño en el que el calendario nos sitúa.
Hemos pasado de los "muchimuchos " grados y el sol radiante a LOS GRADOS ESCASOS, EL VIENTO Y LA ABUNDANCIA DE LLUVIAS....Mi vecina la del 5º B, que usa a veces locuciones obsoletas y así salpica alegremente su conversación, dice que hace un gris que pela, no sé de donde le viene la expresión. Bien es verdad que en ocasiones habla del VIRUJE, que a saber donde lo habrá oído antes.
Vayamos al grano, me dice que precisamente hoy, mientras ponía la segunda lavadora, con ánimo optimista, pensando que la ropa va a secarse. Cuando a la vez preparaba lentejas, limpiaba los baños y pensaba en lo poco que le apetecía pAsar la aspiradora...Decidió que ya era hora de sacar el abrigo.
Tres abrigos me dice que tiene, y los tres practicamente del igual color.
Son de diferentes años, uno le viene estrecho, otro está desfasado y el tercero, casi está bien.
Solucionado.
Pero lo de los zapatos es otro cantar. Cómo va a seguir con los zapatos de verano ? !Imposible! El presupuesto no dará para más, así que usará los que menos dén el cante, los que mal que bien sirvan para la lluvia.
También solucionado.
El paraguero listo, no hay que darle vueltas.
Pero el lío se produce al cambiar la ropa veraniega y buscar la de más abrigo.
Parece fácil, se quita una, se pone otra en el armario.¿ Sencillo, verdad ?
Pues no lo crean. Los armarios no dan de sí, pero la ropa parece que sí.
Por si fuera poco aquella blusa, el jersey, la camiseta...Que el año pasado guardó con mimo eficaz, aparecen arrugadas, como viejas, deslucidas, y además no son tantas como creía.
Dispuesta a no decir en voz alta aquello tan manido de "No tengo nada que ponerme", hizo un alto en el camino y como mi vecina la del 5º B está haciendo no sé que cursos en no sé que Universidad... se sentó ante el ordenador para buscar información sobre un trabajo de economía,! casi nada !
Lo dejó a los tres minutos para seguir tendiendo ropa, echarle un ojito a las lentejas y buscar un bolso adecuado para el tiempo invernal.


Ya sé que los hombres al llegar a este punto están ya un poco perdidos.
Pero vamos a ver : ¿Quién puede pensar que vale siempre el mismo bolso?
Siguiendo con esta aventurilla doméstica de la vecina del 5º B, les digo que no hizo el flan que pensaba hacer de postre, lo dejó para mejor ocasión. Pasó someramente el plumero, arrinconó la hermosa manta (eso dice ella) de gancillo que está haciendo. Olvidó el trabajo de ECONOMÍA para la Universidad y decidió centrarse en el asunto del bolso.
Oigan que no es un asunto baladí !
Una mujer lleva muchas cosas en el bolso y no vale cualquiera.
Les pongo un ejemplo de algunos de los objetos que lleva mi vecina. Ya saben, la del 5º B.
Ella suele llevar dentro del bolso, por si acaso, un paraguas plegable. Y la verdad que con lo que las nubes nos obsequian estos días, lo está necesitando.


Un peine
Un monedero, para tener las monedas sueltas a mano

Un llavero

Un paquete de Kleenex, de esa marca o de otra cualquiera, pero nos entedemos,¿ no?

Un espejo, también por si acaso. Ya saben, una pestaña que se mete en el ojo, un churretito al frotarse la nariz.
Que lo lleva y ya está, no le busquemos explicaciones.
Si les cuento que el otro día llevaba hasta un destornillador, me parece que no me lo van a creer.
Pues también lleva unas tijeritas e incluso una carterita de cerillas...Pero díos mío, ¿Quién lleva cerillas a estas alturas? Pues ella, y además cree que muchas otras compañeras suyas también.
Es que tiene anotada una dirección en la carterita.

Lleva en el bolso una vieja entrada de cine. (?)
Es que anotó detrás el correo de alguien y nunca se acuerda de pasarlo a la agenda o al ordenador.
Supongo que llevará así mismo los tiques de compra de las patatas, las naranjas y la gaseosa, todos ellos con anotaciones varias en el reverso.

Como es lógico también tiene que llevar consigo el DNI
Y chicle, pastillas de menta para la tos, ALMAX puesto que el único día que le hizo falta no lo llevaba.
Las aspirinas también encuentran acomodo en el bolso.

Un bolígrafo, o dos, y a veces tres. Claro que también lleva cartuchos para la pluma. Eso fijo, aunque pocas veces usa la pluma cuando está fuera de casa pero es que las plumas le encantan.
No las usa fuera por el temor de perderlas.
El billetero, sin billetes casi siempre. Bueno en realidad no es un billetero, es la funda del carnet profesional que va rellenando con carnets y fotografías de antaño.
!Anda, casi se me olvidaba la agenda!
Una libretita con direcciones, otra para escribir lo que surja... Aunque después va anotando direcciones en pedacitos de papel y tiques de compra.
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Bien, no crean que es todo lo que lleva en el bolso. Hay otras cosas que no les digo, ante todo preservemos la intimidad de mi vecina, la del 5º B
Por lo tanto, caa vez que cambia de bolso es todo un circo y encima siempre queda algo en el bolso anterior...Y eso si que es grave.
Hay que poner la tarjeta de VITRASA, la de los descuentos en el DIA,la del SERGAS la de la biblioteca, el carnet universitario...Los cinco euros para una emergencia. QUÉ YA ME DIRÁN QUE TIPO DE EMERGENCIA SE SOLUCIONA CON CINCO EUROS!
Tiene que llevar, por lo menos eso cree, un frasquito con solución hidroalcohólica, por si no puede lavarse las manos. Toallitas húmedas, por la misma razón. Unos cuantos clips para los apuntes.
Un abanico, aunque sea invierno, que a veces hay que abanicarse, no tolera las ventanas cerradas y al llegar el frío, las clases parecen la caja de seguridad de un banco.
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Cambiar de bolso a veces es como una mudanza. ¿No les parece?
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Sigue lloviendo en Vigo, la Ría está hermosa y mi vecina,la del 5º B está canturreando mientras lava los platos, pone en remojo un poco de bacalao para desalar, mira a ver si sus mascotas tienen agua.
Va pensando en limpiar a fondo el microondas, piensa también que tiene que pasar a otro cuaderno unos apuntes y saldrá corriendo hacia las clases.. Ojalá que no olvide nada si es que hoy cambió de bolso!
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Desde Vigo, como siempre, un cordial saludo. Hasta pronto.
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4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ole el salero, hacer divertido, las acciones cotidianas,un arte

Kotinussa dijo...

Aquí todavía sigue el sol y el calor.

Por lo demás, tengo la suerte de vivir en una casa grande, con siete armarios empotrados. De forma que tengo sitio para tener toda la ropa perfectamente colgada o doblada en sus respectivos cajones. Que tengo a la vista la de todo el año, verano e invierno, vamos.

Y el tercer asunto, el bolso. Yo llevo casi todo lo que lleva tu vecina, y algunas cosas más, como pastillas, tampones, tres pen-drive, algún dvd con material para el instituto, un iPod de los grandes (80 gigas) con sus auriculares de cascos, tabaco y algo más que seguro que se me olvida. Cambio de bolso casi a diario, dependiendo de los zapatos y la ropa que lleve, pero es fácil. Cojo las cosas en grandes puñados, y la mudanza está hecha en dos segundos.

loba dijo...

Voto en falta nese bolso unha, pildora poiscoital e un par de condons por si escaso fai falla, muller precavida vale por catro.

Clara dijo...

Pues a mi lo de los destornilladores no me parece tan raro... aprovecho la ocasión para recordarte que tenemos tus tres destornilladores en el salón, metidos en una bolsa para devolvertelos.
Yo también suelo cambiar de bolso a menudo y si, muchas veces voy a buscar algo y tras revolverlo 3 o 4 veces me paro a pensar y me digo a mi misma...es verdad! ayer llevé el bolso gris y me lo dejé en el bolsillo de dentro...